miércoles, 22 de julio de 2009

El regreso, cada vez más cerca

Tras una parada demasiado larga, este blog vuelve a abrir sus puertas.



Próximamente

martes, 15 de enero de 2008

Me despido por un tiempo

Con esta última entrada ya he terminado la sección referida a la historia minera de Bizkaia. Tal y como ocurrió con la otra parte, durante el tiempo que he estado posteándo he aprendido muchísimo de esta parte de la historia, he conocido lugares nuevos y, sobre todo, en este caso en especial, he disfrutado en muchos casos de vistas estupendas.
Sin embargo, y tal y como dice el título de esta entrada, durante un tiempo dejaré apartado este blog, porque cuando una afición se convierte en obligación (entono el mea culpa), termina cansando y a mí me ha pasado en mayor medida. El tener que desplazarme casi todas las semanas para poder recoger material fotográfico para el blog, con la amenaza siempre presente del suspenso, ha podido conmigo. La presión de no saber que poner, que quitar, pensar muchas veces que el tema que trato no merece la pena y que no va a interesar a nadie agota.
De todas formas, espero, en un futuro, volver a retomar este blog, eso sí, sin presiones de ningún tipo. Volveré a tomarme esto como ha debido ser siempre y nunca debió dejar de ser: una afición, algo que hago porque me divierto con ello, tener la única obligación de pasarlo bien y aprender porque así yo lo quiero. No quiero volver a autopresionarme para hacer algo que me gusta, porque quiero que me siga gustando.
Posiblemente, por culpa de esta presión no haya hecho las cosas correctamente, no he podido obtener, en muchos casos, el resultado que yo quería. Es un pequeño fracaso que espero que me sirva para tener en el futuro muchos éxitos.
Agradezco encarecidamente a la gente que ha dejado sus comentarios en el blog, en la totalidad, felicitándome por el humilde trabajo que he hecho y animándome a seguir con ello. De verdad Gracias a tod@s
Tras lo dicho, me despido por un tiempo de este blog. De todas formas, estoy pensando en hacer otro blog, de temática totalmente libre, sin ningún tipo de presión, publicando cuando me venga en gana, porque si algo necesito en muchas ocasiones es escribir. El juntar letras con cierto sentido supone para mí un gran desahogo, y la manera mas eficaz para expresarme. Tal vez por eso cada vez me guste mas el periodismo, porque me ayuda a escribir mejor, a expresarme mejor, y, por lo tanto, a conocerme mejor.

Sin mas, un saludo, ha sido un placer y, ¿hasta pronto?....

Ferrocarriles

Una vez que el mineral llegaba a los valles, hasta 1860, su transporte hacia los hornos y hacia el puerto se hacía mediante carros de bueyes y caballos. Sin embargo, a partir de esa década se comenzó a perfilar la red de ferrocarriles mineros y la primera linea en construirse fue la de Triano.
En un principio, la tracción de los vagoes de estas vías seguía siendo animal, pero poco a poco, se fueron introduciendo en locomotoras. Poco a poco se fueron añadiéndo a la red mas lineas de ferrocarril, como el de Galdames, la Orconera, o el de Lutxana. Estas lineas contaban, cada vez, con locomotoras mas potentes, y por lo tanto, podían transportar mas mineral en cada viaje. También se terminaron aprovechando estas lineas para el transporte de pasajeros.
Poco a poco, los camiones fueron relevando a los ferrocarriles. Su uso era cada vez menos rentable, hasta el punto de que solo generaba déficit. Tras numerosos cambios de propietarios, los ferrocarriles iban dejando de funcionar, hasta que el último ferrocarril en caer lo hizo en 1966, despues de aproximadamente 100 años desde que comenzó a desplazarse el primer vagón.
Actualmente, los cargaderos y las vías han desaparecido. En su lugar hay paseos, pistas forestales, algunos túneles ahora son atravesados por conductos de la distribución de agua potable. Hay zonas de las pistas actuales condenadas a la desaparición, debido a que la supersur se topa en muchos puntos con su trayecto, es el caso del tramo del ferrocarril que pasa junto al barrio de Durañona.

Lavaderos de mineral y lineas de baldes

Una vez que el mineral de hierro salía de la mina, este se encontraba sucio de barro y otros materiales que obstaculizarían el correcto proceso de fundición en los hornos. Para evitar estos problemas, antes de transoportarlo a los Altos Hornos, se pasaban por los lavaderos de mineral que había casi a la salida de la mina.
Cerca del poblado de Larreineta, hay un gran lavadero de mineral de unos diez metros de altura que está formado por varios pozos consecutivos en pendiente que se conectan entre sí. En su parte superior hay actualmente un mirador que, por la situación privilegiada, ofrece unas vistas espectaculares del Abra.
A pocos kilometros, en el poblado de Matamoros-Burzako, hay otro lavadero de mineral desde el que hace tiempo descendía todo el mineral procedente de las minas de la Arboleda por las lineas de baldes de Orconera. Las lineas de Baldes, o teléféricos, eran los medios de transporte del mineral mas habituales, hasta la llegada a los ferrocarriles que llevaban el mineral del valle de Trapaga a los Hornos. Miles de baldes descendían y ascendían sin parar por los cables en toda la ladera


martes, 8 de enero de 2008

Matamoros- Burzako

Durante la actividad minera, miles de personas se trasladaron a los alrededores de las minas. Esto hizo que se formase una gran cantidad de pequeñas aldeas cuyos habitantes eran mineros. Algunos de estos poblados son los de Larreineta, La Arboleda o Triano; que ahora están mas vivos que nunca.

Sin embargo, muchos barrios han quedado ya abandonados a su suerte y se van cayendo poco a poco. Algo no muy difícil, debido a la pésima calidad de las casas. Dos ejemplos son los de Orconera y Matamoros- Burzako.

La situación mas extrema es la de Burzako. Esta pequeña aldea se encuentra en casi total estado de ruina, e inaccesible en coche. Sus únicos habitantes son las cabras que pululan a sus anchas por las casas y la calle que lo cruzaba.

Aún hoy se puede entrar, con todo el cuidado del mundo, en algunas viviendas, y ver donde se tenían que hacinar sus habitantes mineros. La casa, en total, no ocupa mas de 30 metros cuadrados. En este espacio cabían dos habitaciones, un desván, la cocina y la sala.

Tal y como se puede comprobar, en su última etapa de vida, estas casas debieron ser ocupadas por familias gitanas, y en los patios traseros vemos alguna caravana. También resulta sorprendente ver como, en algunos lugares, lo que debía ser un muro de piedra de la casa, pasó a ser una pared de Uralita. Del edificio principal del poblado, solo queda la fachada trasera, donde se puede ver aún la pintura y los azulejos de las antiguas habitaciones. Del futuro de estos poblados, poco se puede esperar, nada mas que el abandono, y, tal vez, la demolición para dar paso a proyectos de futuro. Olvidando, una vez mas, lo que fue el pasado y la vida de sus antiguos habitantes